viernes, 15 de noviembre de 2013

Capítulo I

Narra _____
Estaba llegando al insti, ya era mi graduación, mi último día allí para tomarme los estudios más enserio. Llevaba mi túnica azul oscura con mi gorrito y monté en el coche. Quedé con Ally en la puerta del patio donde se celebraría el acto. Iba mi hermano pequeño, Christian, tiene ocho años y siempre va chinchandome y lo penoso era que a veces me rebajaba a su nivel.
Llegamos al insti y mi padre me dejó mientras aparcaba, me encontré con Lauren por el camino.
-EI EI _____- gritaba ella desde lejos.
-¡Que no estoy sorda!- me reí
Me alcanzó y comenzamos a hablar de camino al sitio de quedada.
-Que, ¿nerviosa?- dijo retocandose el pelo
-No, bueno... Si-
-Jajaja bipolaridad-
Llegamos y nos encontramos con Ally
-Tias pensaba que no veniais-
-Lo siento, es que pasé por casa de Chloe pero no está.-
-Claro ella ya esta aqui, esta paleando con su fichaje-
-Jajaja que chica esta-
Nos sentamos en nuestros respectivos sitios a esperar a que dijeran nuestros nombres para subir a por el diploma.
Vi llegar a mi hermano, mi madre y a mi padre por la puerta y ya estaba tranquila.
Pronunciaron mi nombre y me levanté entre aplausos y silvidos de Ally. Me reía mientras me dirigía a mi futuro, cada vez más cerca. Subí las tres escaleras y cogí el diploma con orgullo, dando dos besos a mi profesor de historia que es el que le entregaba, y volvi a mi sitio.
La ceremonia acabó, pero no del todo...
Quedaba la fiesta de la noche, pasarlo bien, tirar la casa por la ventana.
Salimos del acontecimiento.
-Papá, me voy a dar una vuelta con las chicas, luego me cojo un bus y voy a casa-
-Bueno vale- entraron al coche y se fueron.
Fuimos a un bar cercano y nos pedimos unas coca colas. Nos las tomamos tranquilas charlando.
-Bueno Chloe, ¿que tal va Tom?-
-¿Tom?¿Qué Tom?-
-Tia, que lo sabemos, que se te cae la baba cuando le ves-
-Jo, se nota tanto?-
-Demasiado, cortate un poco-
-Es que estoy muy pillada-
-Ya vemos ya-
Pagamos las bebidas y me dirigí a las estaciones, me puse los cascos y me senté a esperar el bus. Unos cinco minutos después se sentó en el banco de enfrente un chico que me quedé "madre de dios" pero yo se disimular.
Estaba con su móvil y con los auriculares como yo. Le miraba de reojo y él me miró raro jajaja. Llegó el bus y me puse a la cola para entrar, lo gracioso es que cogió el mismo bus.
Entré y me senté en mi sitio de siempre, atrás del todo, aislada, y le perdí de vista

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